El piloto CatalunyaCaixa Marc Márquez ha finalizado hoy tres provechosas jornadas de test en el circuito portugués de Portimao. Aprovechando el parón de la competición -en Laguna Seca sólo corren las MotoGP- Márquez y su equipo programaron unos test, que iniciaron el lunes, con el objetivo de seguir trabajando para la segunda parte de la temporada y, sobre todo, para que Marc realizase parte de las probaturas y kilómetros para evolucionar la moto que no pudo hacer durante la pretemporada.
Acompañado por el buen tiempo, pero con mucho calor -con temperaturas alrededor de los 30ºC- el piloto CatalunyaCaixa ha realizado un total de 211 vueltas y 969 kilómetros durante los tres días de test en Portimao, donde nunca había rodado una moto de la categoría intermedia del Mundial. En la primera de las jornadas completó 79 vueltas, ayer realizó 77 y hoy ha girado un total de 55. Tres días intensos en los que el de Cervera ha probado distintas puestas a punto de la moto y algunas evoluciones de Suter.
"Los entrenamientos han ido muy bien y hemos podido obtener mucha información, que era de lo que se trataba en estos entrenamientos. El primer día fue más de adaptación y me costó un poco, ya que este circuito tiene muchos cambios de rasante, subidas y bajadas, y también muchos baches, que para la puesta a punto complican un poco las cosas. A partir de ahí, hemos podido probar cosas nuevas, ya que Suter ha trabajado muy bien y tenemos que estar contentos, porque hemos sacado bastantes conclusiones. Ha sido positivo y esto nos servirá para estar más preparados en la segunda parte del campeonato e intentar ir un poquito más rápido, y sobre todo, más cómodos", ha valorado el piloto CatalunyaCaixa.
Márquez, líder del Mundial de Moto2 con 34 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, volverá a la acción el próximo 17 de agosto, con los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Indianápolis. Vacaciones más que merecidas para el de Cervera.
