Diseñado para rebajar la temperatura de los discos de freno en diez grados de media, lo que aumenta la efectividad y el tacto de la frenada, mejorando nuestra seguridad, al evitar el sobrecalentamiento del conjunto de frenos.
Desarrollado en la alta competición, el brake cooler es apropiado para superdeportivas como la Kawasaki ZX-10R, en la que se pone al límite el conjunto de frenos ante frenadas fuertes y continuas como las del circuito, y aún más en los meses calurosos.
El refrigerador de frenos actúa canalizando el aire que impacta contra la rueda delantera, compactándolo y acelerándolo de manera directa hacia las pastillas y discos de frenos, provocando el enfriamiento para que no se sobrecalienten y puedan trabajar de manera óptima.
Realizado y diseñado en Barcelona con las últimas tecnologías en el moldeo de plásticos, está compuesto por dos tapas de plástico ABS de alta gama, una para cada conjunto de discos y pinzas de freno.
Su estudiado diseño, además de aportar una estética más deportiva y personalizada, elimina turbulencias en la rueda delantera al crear una tapa lenticular parcial que favorece la aerodinámica de la moto, sobre todo a altas velocidades. Incluye soportes de resistente y ligero aluminio acabados en un discreto color negro texturizado.
El montaje es rápido y sencillo, se puede hacer sin conocimientos de mecánica siguiendo las instrucciones paso a paso que se suministran en papel y se pueden consultar online, Hay que prestar atención en aplicar el par indicado a los tornillos para asegurar que no se aflojen.
Incluye instrucciones de montaje.
Mejora las prestaciones en frenada con el refrigerador Brake Cooler de Puig.
El enfriador de freno se ha diseñado teniendo en cuenta las altas prestaciones que ofrece la conducción deportiva, en la que se pone al límite su efectivo conjunto de frenos, con frenadas fuertes y continuas como las del circuito, y aún más en los meses calurosos. Lo que puede provocar un sobrecalentamiento que reduce las prestaciones y sensaciones en la frenada.
Realizado y fabricado en Barcelona con las últimas tecnologías en el moldeo de plásticos, está compuesto por dos tapas de plástico ABS de alta gama, una para cada conjunto de disco y pinza, creando un canal que capta el aire y lo compacta y acelera para dirigirlo de manera directa sobre las pastillas y el disco de freno, consiguiendo rebajar la temperatura de los frenos en diez grados de media como se ha comprobado en pruebas en circuito, lo que permite que no se sobrecalienten y trabajen de manera óptima.
Su estudiado diseño, además de aportar una estética más deportiva y personalizada, elimina turbulencias en la rueda delantera al crear una tapa lenticular parcial que favorece la aerodinámica de la moto, sobre todo a altas velocidades. Incluye soportes de resistente y ligero aluminio acabados en un discreto color negro texturizado.
El montaje es rápido y sencillo, se puede hacer sin conocimientos de mecánica siguiendo las instrucciones paso a paso que se suministran en papel y se pueden consultar online. Hay que prestar atención en aplicar el par indicado a los tornillos para asegurar que no se aflojen.
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