El protector de depósito Grasp de Puig se desmarca del resto por su excelente tacto suave. Es una línea hecha de un compuesto a base de EVA, que le da un toque de elegancia y exclusividad a la moto, manteniendo su función de proteger la pintura del depósito de gasolina de la moto de los roces que suele producir el contacto con el mono del piloto.
Como el resto de los protectores de depósito del catálogo de Puig, el modelo Grasp supera un exigente control de calidad que permite asegurar una prolongada vida útil, incluso en las peores condiciones de uso.
Están disponible en diferentes colores.
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