El guardabarros delantero llevado a la mínima expresión con un estilo minimalista-chic.
Sus superficies se mecanizan partiendo de un bloque de aluminio, dejando constancia de ello las marcas superficiales que confieren un acabado exclusivo de este método de trabajo. El anodizado final en dos colores, negro para el guardabarros y plata para los soportes, dan un toque de elegancia al conjunto.
Mantiene los puntos de anclaje originales con lo que es fácilmente intercambiable por el original y se ajusta perfectamente a los puntos de sujeción del vehículo. Se suministra con las piezas necesarias para su montaje y unas detalladas instrucciones de montaje paso a paso, para instalarlo no se requieren conocimientos de mecánica ni experiencia previa.